¿Qué pasaría si a ocho niños se les entregaran cámaras fotográficas? ¿Cómo serían sus fotos antes y después de unas cuantas lecciones de fotografía básica? Este documental nos da las respuestas a estas preguntas y a muchas otras.
Me pareció fantástica la manera en la que el documental refleja el gran impacto que puede causar la fotografía, no solo en una persona, sino en todo lo que le rodea. Puede cambiar su forma de ver el mundo y la manera en la que el mundo ve a esa persona.
Estos ocho niños vivieron esta experiencia que sin duda marcó sus vidas, pues después de la llegada de la fotógrafa Zana Briski, fueron capaces de experimentar con cámaras fotográficas, de capturar momentos e imágenes que solo ellos conocían tan bien, mismos que más tarde serían mostrados al mundo entero. Si bien, los cambios en las vidas de estos niños se vieron opacados en la mayoría de los casos por las restricciones de sus padres, al menos unos cuantos lograron sacarle más provecho a esta oportunidad. Por ejemplo, uno de los niños viajó a Amsterdam para participar en una exposición de fotografía con niños de todas partes del mundo a los cuales les apasionaban las fotos igual que a el y a sus amigos.
Sin duda, un documental muy recomendable para todos los amantes de la fotografía.
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