Materia prima

    Así es,  esta vez hablaré sobre la materia prima de la fotografía: LUZ. Si no me creen, echen un vistazo a la etimología de la palabra "Fotógrafos": fotón = luz, grafos = escritura. 
    La luz es una forma de energía que se transmite en ondas y actúa de diferentes maneras dependiendo del material:

• Cuerpos opacos (madera/ metal): estos materiales bloquean y absorben la mayoría de los rayos de luz.
• Cuerpos transparentes (cristal o agua): se dejan atravesar por la luz.
• Texturizadas: este tipo de materiales dispersan y reflejan la luz de una manera difusa.
• Superficies pulidas (vidrio/ metal): reflejan la luz sin dispersarla, por lo cual se pueden apreciar destellos de luz reflejándose en ellos.

    

Los colores que perciben nuestros ojos son el resultado de diferentes longitudes de ondas de luz, las cuales crean los tres colores luz primarios: rojo, verde y azul (diferentes a los colores pigmento primarios: amarillo, rojo y azul).

A demás de determinar el volumen y la forma de los objetos, la luz protagoniza diferentes fenómenos, como por ejemplo:

• Refracción: cambia de dirección.
• Reflexión: se desvían los rayos a otra dirección.
• Difusión: se dispersa la luz, creando sombras suaves.
• Absorción: algunos objetos absorben la luz y se ven negros.

Así pues, no podríamos dejar atrás el tema de los tipos de lentes, ya que son estos los que ayudan a canalizar la luz para capturar las imágenes. Existen dos tipos de lentes: 

Convergentes: unen la luz en un solo punto.

Divergentes: abren la luz y la mandan en dos o más direcciones.